90 años de perfeccionar el arte de la destilación dieron como resultado Torres Alta Luz, el brandy cristalino que te deslumbrará con su pureza y sabor.

Característico e inconfundible, así es el color marrón que las barricas de roble le otorgan al brandy. Algo que parecía ser un canon inalterable hasta que Torres Brandy, tras un arduo trabajo de 90 años perfeccionando el arte de destilar, logró presentar el primer brandy cristalino de la historia: Torres Alta Luz.

Elaborado en Barcelona, España, Torres Alta Luz captura la pureza de un brandy añejado y nos guía con su destello por un camino hasta ahora inexplorado en el que el arte de la destilación de Juan Torres Master Distillers logró crear algo único.

El arte de crear Torres Alta Luz

Torres Alta Luz rompe con lo establecido al ser un brandy aromático y fresco. Su sabor y color se obtuvieron por el ya tradicional sistema de doble destilación en alambiques y envejecido en barricas de roble francés.

¿Qué lo hace diferente a lo que ya conocemos? La innovación para crear este destilado viene después del añejamiento, en este punto es sometido a un filtrado mineral que conserva el sabor y carácter, pero elimina el conocido color que le aporta la madera. Sin perder la madurez, Alta Luz alcanza un equilibrio optimo en su sabor.

El liquido cristalino viene al interior de un decantador que captura la esencia sofisticada y estilizada del brandy y lo hace brillar aún más. La botella, creada por Robilant Associati, resalta la luz que emana el liquido del interior gracias a su diseño lleno de rombos y la combinación de colores negro y plateado.

El perfil de sabor del primer brandy cristalino

En nariz encontrarás aromas frutales y dulces con notas herbáceas y cítricas propias de la uva con la que se elabora el destilado, estas se mezclan con toque de miel y de vainilla. En boca es suave, afrutado y ligeramente dulce con un final aromático ideal para tomarse en las rocas, bien frío o en un cóctel que resalte su sabor.